Diariamente en las calles del país ocurren tragedias que en la mayoría de los casos son invisibles. Las muertes y lesiones en siniestros viales son foco recurrente de muchas de las noticias que vemos en el Tolima, tristemente estamos acostumbrados a pensar que este tipo de eventos son cuestiones del azar. Pensamos que si murió o se lesionó en un mal llamado accidente de tránsito era su destino, le tocaba. La realidad dista mucho de esta premisa.
Los suecos durante años hicieron un análisis profundo de las dinámicas de los siniestros viales. En esos análisis llegaron a conclusiones importantes que en la actualidad se aplican con éxito en muchos países del mundo y esto es el sistema seguro o visión cero.
Esta visión cero nos muestra que debemos perdonar el error humano mediante tecnologías, infraestructura, manejo de velocidad, vehículos y acciones seguras para mitigar las muertes y lesiones en el tránsito.
En Colombia en lo corrido del año 2022, enero a marzo, hemos deplorado 1.713 vidas y hemos tenido el 2021 como el año más mortífero del siglo. En el Tolima la situación también es dramática, 291 personas perdieron su vida en el departamento del Tolima por siniestros viales en el 2021. En lo corrido del año 2022, 49 vidas se han apagado en las vías del Tolima, esto equivale al 13,7 % de las muertes por siniestros viales del 2021.
En Ibagué ocurre un fenómeno similar, 84 personas perdieron su vida en la ciudad de Ibagué por siniestros viales en el 2021. En lo corrido del año 2022, 11 vidas se han apagado en la vías de Ibagué, esto equivale al 13 % de las muertes por siniestros viales del 2021 en esta ciudad
Recordemos que es el carro quien por su volumen y masa es quien introduce el riesgo al sistema vial. si este tiene bajos niveles de seguridad, su entorno o con quienes coexiste (peatones, ciclistas y motociclistas) también se verán afectados por él.
En el departamento del Tolima quienes sufren con mayor rigor este flagelo son los motociclistas. Ya que de las 291 vidas perdidas en el 2021, 163 de ellas eran usuarios de moto. Esta realidad resulta aún más dramática cuando sabemos que, por su accesibilidad, el tipo de vehículo que más se vende más se vende en el país, son las motos de bajo cilindraje.
De las 741.919 motos nuevas que se vendieron en Colombia en el 2021 y pasaron a engrosar el parque de, aproximadamente, 10.000.000 de motocicletas, la mayoría de ellas no contaban con un sistema tan básico de seguridad vehicular como los frenos ABS. No existe, en el mundo civilizado, un país que pueda vender motos sin frenos ABS, en Colombia sí está permitido.
Para el año 2013, según el informe de la OMS, Colombia se alzó con el título del país con más muertes de motociclistas en América Latina y para el año 2017 el vergonzoso título del país con la mayor tasa de mortalidad para menores de 12 años en motocicleta.
Los jóvenes menores de 30 años resultan ser la población más afectada en los usuarios de motocicleta; de los 4.312 motociclistas que perdieron su vida en las vías en 2021, 1.970 eran jóvenes menores de 30 años.
En términos de lesiones graves, de los 12.701 colombianos que resultaron gravemente lesionados mientras conducían una motocicleta en 2021, 6.138 eran jóvenes menores de 30 años. Se puede decir entonces que de cada 10 colombianos que mueren o resultan gravemente heridos en una moto, prácticamente la mitad corresponde a jóvenes menores de 30 años.
No podemos perder más vidas de jóvenes, nuestra responsabilidad como colombianos está en nuestras manos. Exigir a nuestros líderes, a la industria motorizada carros y motos más seguros debe ser una lucha conjunta. Desde la Liga Contra la Violencia Vial trabajamos para que este flagelo no sea invisible y que esta pandemia silenciosa no sea una noticia más. Las muertes y lesiones en siniestros viales son evitables y prevenibles pero se requiere de decisiones valientes y de adhesión ciudadana para que logremos romper el espinazo a esta otra pandemia que tanto dolor y empobrecimiento deja en la sociedad.